Yoga para la diabetes

por | 27 Ene, 2024 | Yogaterapia

La Diabetes Mellitus es un desorden crónico en el que las células no pueden acceder a la glucosa que circula por el torrente sanguíneo. La glucosa es el combustible que necesitan todas las células del cuerpo para generar la energía necesaria para realizar sus funciones. Para que la glucosa pueda ser utilizada por las células, debe pasar desde la sangre al interior de las mismas, y para ello es necesaria la participación de una hormona llamada insulina. La insulina es una proteína producida por un tipo de células del páncreas. Con la edad a muchas personas les sucede que sus células se vuelven insensibles a la presencia de insulina y por lo tanto la glucosa no puede penetrar en ellas. En otros casos, debido a la destrucción de las células pancreáticas especializadas en producir insulina, no se genera la insulina suficiente para facilitar la utilización de la glucosa que circula por el torrente sanguíneo. Cualquiera de los dos casos conducen al aumento de glucosa en sangre, lo que se conoce como Diabetes Mellitus.

El nivel normal de glucosa en sangre en ayunas está entre los 80 y los 120mg por cada 100mL. Dos horas después de una comida copiosa puede rondar los 140mg por cada 100mL. Las personas que tienen un rango superior 126mg en ayunas o 200mg durante el día son consideradas diabéticas.

Causas

Generalmente suelen diferenciar tres tipos de diabetes:

  • Diabetes Tipo 1: IDDM (Insulin Dependent Diabetes Mellitus). Aparece por un déficit total o casi total de la formación de insulina debido a que el propio organismo, mediante su sistema inmunitario, destruye las células pancreáticas especializadas en producir insulina, por causas aún desconocidas. Parece existir una predisposición hereditaria, sobre la cual se piensa que actúan posteriormente una serie de factores externos que provocan que esta se desarrolle (se sospecha de determinados virus, del clima y de la nutrición infantil). Representa el 10% de todos los casos y lo más normal es que se manifieste entre los 10 y los 14 años, con más frecuencia en los chicos. Los afectados deben inyectarse insulina regularmente.
  • Diabetes Tipo 2: NIDDM (Non Insulin Dependent Diabetes Mellitus). Se produce tanto por un déficit parcial de la formación de insulina como por la resistencia que esta encuentra para actuar en las células del organismo. Tambien tiene un componente hereditario aunque el mayor factor de riesgo es la obesidad, que dificulta la actuación de la insulina. La falta de ejercicio físico, la vida sedentaria, las dietas con exceso de calorías, el estrés mental y emocional… favorecen de forma indirecta el desarrollo de este tipo de diabetes. El 90% de las diabetes son de este tipo y generalmente se manifiesta después de los 40 años de edad, aumentando el riesgo cada año que pasa. Es más común en las mujeres. No genera insulinodependencia pero suelen ser necesarios fármacos orales (las pastillas para el azúcar).
  • Diabetes Mellitus Gestacional: Es un tipo de diabetes inducida por el embarazo. Se cree que las hormonas producidas durante el embarazo entorpecen la respuesta del cuerpo a la acción de la insulina. Como en los casos anteriores, se cree que el factor hereditario puede influir aunque principalmente está relacionado con la obesidad y los embarazos tardíos. Entre un 3 y un 10% de las embarazadas sufren este problema. La mayoría no suelen necesitar ni pastillas ni insulina aunque deben contralar su nivel de azúcar en sangre mediante la dieta y el ejercicio. A pesar de que el problema suele desaparecer después del parto, tanto la madre como el bebé suelen tener muchas probabilidades de desarrollar en el futuro una diabetes de tipo 2.

Síntomas

 La diabetes tipo 1 suele detectarse por un exceso de hambre y sed, picores, dolores de cabeza, vómitos, debilidad general, cansancio, sudoración excesiva, pérdida de peso importante, problemas oculares y en casos grabes directamente puede provocar un coma repentino.

La diabetes tipo 2 suele comenzar de forma más lenta y discreta. Puede llegar a percibirse un aumento de la sed y la orina aunque en la mayoría de casos se detecta de forma casual en un control rutinario.

La diabetes gestacional puede detectarse por un amento anormal de sed, fatiga e infecciones frecuentes en la vejiga y la vagina. También puede generar pérdida de peso y visión borrosa. Todo esto suele suceder hacia la mitad del embarazo y suele ser detectado con la prueba oral de tolerancia a la glucosa que se realiza habitualmente como un control más entre las semanas 24 y 28 del embarazo.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es conseguir mantener unos niveles aceptables de glucosa en sangre, que elimine la posibilidad de complicaciones agudas y crónicas y mantenga un peso corporal proporcionado. Con disciplina y constancia es posible controlar la diabetes y sus complicaciones, y mantener una calidad de vida excelente.

El ejercicio adecuado, el control de la dieta y ciertas medidas higiénicas (cuidado de la piel), suelen mantener la mayoría de los síntomas bajo control. Cuando estas medidas no son suficientes para corregir el nivel de glucosa, es necesario iniciar el tratamiento farmacológico: Inyección de insulina o ingesta de antidiabéticos orales.

Tratamiento Yóguico

Sin dejar de lado lo anterior y como complemento, el Yoga puede facilitar enormemente el manejo de la diabetes. Las siguientes prácticas de Yoga son de gran utilidad para facilitar el control del nivel de azúcar. Es muy importante asimilar que todos estos cambios, realmente un auténtico cambio de estilo de vida, deben ser para siempre, deben ser pues bien integrados.

  • Ásanas:  Surya Namaskar, Utthanasana,Trikonasana, Vrkshasana, Paschimottanasana, Vakrasana, Ardha Matsyendrasana, Navasana, Bhujangasana, Shalabhasana, Dhanurasana, Ushtrasana, Pavana Muktasana, Setu Bandhasana, Sarvangasana, Halasana, Matsyasana y Savasana todos los días. En este orden.
  • hatkarmas: Neti, Kapalabhati, Nauli y Agnisar todos los días, y Vaman o Vastra Dhauti, Kunjal Kriya, y Shankha Prakshalana una vez al mes.
  • Pranayama: Nadi-Sodhana, Ujjayi y Brahmari, 10 vueltas de cada uno como mínimo todos los días.
  • Pranava Japa: Recitación del Om 10 repeticiones o más al día.
  • Meditación: De 10 a 20 minutos al día.
  • Otros consejos yóguicos:
  1. Trata siempre de mantener la mente relajada.
  2. Evita los hidratos de carbono altamente calóricos y las grasas. Lleva una dieta rica en proteínas.
  3. Piensa en positivo y lleva un estilo de vida saludable.
  4. Haz ejercicio moderado para ajustar el consumo de calorías.
  5. Practica Yoga regularmente y con paciencia.

Nota: No trates de hacer estos ejercicios por tu cuenta. Busca un buen profesor o profesora que te guíe en la práctica. Si no es así, pueden llegar a ser contraproducentes.

Bibliografía

  • «El médico en casa» Javier Vendrell Covisa. Ed. Libsa.
  • «Yoga therapy for selected diseases» Dr.M.M.Gore, Dr.D.R.Vaze, Dr.S.A.Kulkarni, Dr.J.P.Oak. Kaivayadhama Ashram Publications.
  • «Yogic & naturopathic treatment for common ailments» Central Council for Research in Yoga & Naturophaty, New Delhi.