El bhagavad gita

por | 27 Ene, 2024 | Filosofía

El Bhagavad Gita es un fragmento de una historia mayor, la gran epopeya del Mahabharata. En ella se cuentan los conflictos entre dos clanes familiares, los Pandavas y los Kauravas (primos entre sí y descendientes del rey Bharata) que entran en guerra por el trono de Hastinapura (noroeste de la India) alrededor de 3.000 años antes de cristo. Aunque todos los personajes tienen sus luces y sombras, los Pandavas representan el bien y la justicia, mientras que los Kauravas son el ejemplo de la envidia, la codicia etc.

Justo antes de la famosa batalla de Kurukshetra en la que se enfrentaron los dos clanes, Arjuna uno de los Pandavas, de casta Kshatrila (guerrero), al observar a familiares y amigos en ambos bandos, se viene abajo.

En ese momento se plantea abandonar su responsabilidad social de luchar en una guerra justa y retirarse al bosque como un asceta renunciando a la vida material. Pero su auriga (quien conduce su carruaje) resulta ser Krishna (encarnación del Dios Vishnu) y este le ofrece una serie de lecciones espirituales que le hacen volver a enfrentarse a su vida con decisión. Esta conversación entre Krishna y Arjuna es lo que se conoce como el “Canto del Señor” o Bhagavad Gita, el texto más reverenciado en India y una de las enseñanzas espirituales más importantes escritas en la historia. Forma parte de la literatura clásica védica y está considerado por algunos como un Upanishad.

Aquí va un brevísimo resumen de los puntos clave de esta enseñanza:

En el Bhagavad Gita, la realidad se estructura en tres elementos:

  1. Brahman, Ishvara (Dios), personificado en este caso en la figura de Krishna.
  2. Atman, Jiva, el alma o ser individual.
  3. Prakritti, la naturaleza, el mundo material. El cual, para algunos, es una manifestación de Brahman.

El sentido de la vida es que el Atman se libere de Prakritti y alcance la unión con Brahman. Para ello, Krishna habla de tres caminos fundamentales:

  • Karma Yoga: El Yoga de la acción. El Karma, la ley de causa y efecto, es una ley innegable, como la gravedad. Toda acción en el mundo material “prakritti” tiene una consecuencia.
    • Si la acción tiene una motivación positiva, esto generará consecuencias positivas para nosotros y los demás, salvo que el resultado de la acción no sea el esperado, lo cual acarreará consecuencias no tan agradables: frustración, enfado…
    • Si la acción tiene una motivación egoísta, esto generará consecuencias negativas para nosotros y el resto independientemente del resultado de la acción, atando al “jiva” más y más al mundo material. Esto se conoce como “vikarma.
    • Si la acción está guiada por nuestro deber “dharma” y sin interés por resultados obtenidos, la acción queda libre de consecuencias “akarma”.

El Karma Yoga consiste en vivir actuando de este modo, sin apego a los resultados de nuestras acciones. De esta forma, poco a poco el “Atman” o alma, se va liberando de sus ataduras al mundo material “Prakritti” allanando el camino hacia la unión con “Brahman”. Esta forma de Yoga está indicada para personas de acción en las que el “Kriya Shakti”, la fuerza de la acción, es dominante.

  • Jnana Yoga: El Yoga del conocimiento. Consiste en la reflexión constante sobre las escrituras, el significado de Brahman, Atman, Prakritti y la relación entre ellos, la reencarnación… Es el estudio filosófico, que lleva al practicante hacia la liberación a través de la comprensión lógica. En última instancia implica el estudio de uno mismo, la autoindagación y el conocimiento del Yo (Atman, Jiva…) Esta forma de Yoga está más indicada para personas de carácter intelectual, en las que predomina el “Jnanu Shakti” o fuerza mental.
  •  Bhakti Yoga: El Yoga de la devoción. Consiste en ofrecer todo lo que hacemos a Dios “Brahman”, tenerlo siempre en mente y hacerlo todo por amor a Dios. Actuar siempre desde el amor incondicional supone la liberación de cualquier atadura a lo material, y la acción sin apego a los resultados, pues estos son ofrecidos a Dios. Esta forma de Yoga está indicada para personas de carácter emocional en las que predomina el “Iccha Shakti” o fuerza de voluntad. Se considera la vía más directa para la liberación espiritual.
Es interesante ver cómo la idea del Yogui que renuncia al mundo material para meditar en el bosque, la cual es ampliamente valorada desde los comienzos de la historia en India hasta nuestros días, a pesar de ser integrada en el texto, queda relegada de forma sutil a un segundo plano al entenderse que:
  1. Es un camino demasiado arduo y largo.
  2. Supone una huida de las responsabilidades sociales de la persona “dharma”, las cuales son en esencia una oportunidad para practicar los Yogas descritos anteriormente.

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